Este juego combina magistralmente elementos Roguelike con la gestión de la simulación, inspirándose en la serie de civilización, particularmente la civilización IV. En lugar de un juego complejo, emplea un sistema simplificado: cada año, el jugador, como Rey, enfrenta un evento aleatorio y debe elegir una de las tres opciones presentadas para guiar su floreciente imperio, comenzando en 1 AD.
Los desafíos son variados y atractivos. Navegará por los avances tecnológicos, implementará políticas, construirá edificios, difundirá la influencia religiosa, gestionará la diplomacia, reclutará asesores sabios, superar los desastres y crisis naturales, sofocar las rebeliones, conquistar ciudades y defenderse de las invasiones. Su objetivo final es construir un imperio duradero, fomentar el crecimiento continuo de la población, transformar una pequeña tribu en un poderoso reino y, finalmente, un imperio extenso que perdura a través de los siglos.
Captura de pantalla














