Cómo curar la intoxicación alimentaria en el reino Ven a liberar 2
Enfrentando una situación peligrosa en el reino viene: ¿Liberación 2 ? La intoxicación alimentaria puede convertir rápidamente su aventura en una pesadilla. Aquí le mostramos cómo sobrevivir esta crisis culinaria y mantener a Henry vivo.
Curando la intoxicación alimentaria en el reino viene: liberación 2
La única cura para la intoxicación alimentaria en el reino viene: la liberación 2 es una poción digestiva. Esperarlo es una receta para el desastre: Henry no sobrevivirá.
Adquirir una poción digestiva es sencillo. Puede comprar uno de la mayoría de los boticarios. Echa un vistazo a las tiendas en Troskowitz, el Castillo de Trosky y el campamento de los Nomads; generalmente las venden por unos pocos Groschen.
Para una solución más sostenible, compre la receta de un boticario y prepare sus propias pociones. Esto asegura que siempre estés preparado. Necesitará dos carteros, dos ortigas, agua y un carbón. Sigue estos pasos:
- Agregue ambos carteros a un caldero de agua y hierva para dos vueltas.
- Molle las ortigas con una maja y un mortero, luego agréguelos al caldero y hierva para un turno.
- Muela el carbón y agrégalo al caldero.
- Finalmente, vierta la poción.
Pro-Tip: la cabaña de Bozhena ofrece una estación de alquimia pacífica; otros boticarios podrían no apreciar su sesión improvisada de elaboración de cerveza.
¿Qué causa la intoxicación alimentaria en el reino: la liberación 2?
Prevenir la intoxicación alimentaria es clave. Siempre revise el medidor de "frescura" en sus consumibles. Rojo significa riesgo; El blanco significa seguro. Solo come comida con un nivel de frescura blanca.
Considere ventajas que ralentizan el deterioro de los alimentos o preservan su comida cocinando o secándose.
¡Y ahí lo tienes! Ahora estás equipado para manejar la intoxicación alimentaria en el reino: liberación 2 . Para obtener más reino: Guías y consejos de Deliverance 2 , incluidas las opciones de romance y la caza de piel de cabra, echa un vistazo al escapista.






